Contra los pronósticos de expertos que desconfiaban de la utilidad que le daría al país la renovación y reconfiguración de las refinerías del país, éstas están respondiendo mucho más de lo que se esperaba.
La critica es que no tenía sentido meterle dinero nuevo a las 6 chatarras que había en el país y que se trataban de elefantes muertos igual que Pemex y que ya no revivirían.
Sin embargo, la información oficial es que la petrolera nacional logró en el mes de abril su mayor nivel de procesamiento de petróleo crudo en lo que va de 5 años en las refinerías de Minatitlán, Salina Cruz, Tula, Salamanca, Cadereyta y Madero.
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El Diario nacional El Economista reporta en una nota de Karol García que se trata del mayor volumen desde mayo del 2017, superior en 37% al del mismo mes del 2021 al elevar la capacidad en el uso de las 6 refinerías al 54%. En un año, se informa, la producción de petrolíferos -gas, gasolinas, diésel, combustóleo y otras naftas- creció 43%, con la gasolina a la cabeza.
Independientemente de lo que sucede en las refinerías del país, la exportación de crudo superó también en abril el millón de barriles de petróleo exportado, llegando a 1,024 millones de barriles, que significaron un aumento del 13% con respecto al mes anterior lo que se traduce en una entrada de divisas al país de más de 3 mil millones de dólares, el monto más alto para un mes desde agosto del 2014.
Es de esperarse que con la entrada en operación de la Refinería de Dos Bocas, en Tabasco, la producción de petrolíferos refinados mejore y abone a la disminución de la importación de gasolinas principalmente para el consumo nacional.
En términos políticos, lo anterior ha significado también que la confianza que el presidente Andrés Manuel López Obrador depositó en su Secretaria de Energía Rocío Nahle mejore, pues es una de las áreas técnicas más complicadas en las que se están dando resultados positivos. |