Incluso resalta que hay figuras legislativas hoy en día, para garantizar que las parejas del mismo sexo tengan reconocimiento legal ante las instancias, para brindarse seguridad social o proteger su patrimonio.
“Cambiar el paradigma del matrimonio dado sólo entre un hombre y una mujer resulta irresponsable y peligroso para la sociedad. Quienes defienden esto o lo desean imponer, lo
hacen por razones ideológicas de rechazo a la familia y no por razones científicas y ni siquiera de demanda social”, añadió.
Para la iglesia católica una relación entre personas del mismo sexo nunca podrá equipararse a la dignidad y grandeza que tiene el matrimonio, eso sólo adultera el concepto de familia y lejos de enriquecerlo o aportarle algún beneficio sólo lo empobrece y deteriora. |