- Lo que también cierto, es que faltó mucha información al respecto y trabajo de convencimiento con los locatarios.
- Lo que también es muy cierto, es que había algunos intereses que pretendían incluir en el nuevo inmueble a comerciantes de otros puntos de la ciudad.
- Y lo que también es muy cierto y pocos lo quieren visibilizar, es que los locatarios sí supieron del proyecto y se negaron y estiraron la liga hasta lo indecible haciendo imposible su realización en el 2021.
Es decir, pese a que se le quieren echar todas las pulgas al perro más flaco (¿Alguien sabe algo de Hipólito Rodríguez Herrero?), la verdad es que los locatarios no querían -ni quieren- estar casi un año en otro lugar.
Sin embargo, tal vez aún se esté en posibilidades de recuperar ese recurso e invertirlo en el Mercado, quizá no en el proyecto anterior, ni tampoco con los intereses que existían, pero sin duda es necesario.
Y es que los propios locatarios mencionan los problemas aunque solo de dientes para afuera porque se resisten a la construcción, pese a que la instalación de gas ya es peligrosa por ser vieja y obsoleta; el cableado de luz está pelado y remendado; hay fugas de agua por todos lados; la humedad está presente en cada pared y los baños son indignos para un espacio tan visitado por xalapeños y turistas.
Así que tal vez ya sea momento de dejar de romantizar el tema y que todas las partes involucradas asuman su responsabilidad. Las autoridades informando y promoviendo un proyecto de vanguardia, y los locatarios asumiendo que el proyecto es necesario y que tendrán que aceptar la máxima “Problemas temporales, beneficios permanentes”. |