Por cierto, que la administración de Yolanda Nayeli del Valle Toca no se distinguió precisamente por la honestidad de su gobierno, ya que sus Cuentas Públicas fueron muy cuestionadas e incluso el ORFIS la colocó entre el grupo de alcaldes que tuvieron fuertes quebrantos en sus finanzas.
Obras como el boulevard Coatzintla-Poza Rica, en la que se reportó una inversión de 12 millones de pesos, pero no fue realizado conforme a proyecto según denunció en su momento el regidor primero Ramón Villegas Olivares.
Otro caso cuestionado, por el que el ORFIS amenazó con denunciarla penalmente, fue el vivero de la comunidad de Santa María, en el que según Nayeli del Valle Toca invirtió un millón 200 mil pesos según denunció en su momento la regidora tercera Melina Muñoz, pero el vivero se construyó con recursos de Pemex.
Otro presunto fraude por el que fue denunciada la alcaldesa fue el tramo carretero de 2.2 kilómetros de longitud de Rancho Nuevo a la Ortiga, que se reportó construido y no hubo evidencias de la obra.
En conclusión, aunque por el momento no se han hecho los peritajes del colapso del Arco, lo más probable es que finalmente haya culpables, pues ahí se invirtieron recursos públicos y ya sea que Nayeli del Valle Toca resulte responsable o les caiga el rayo a los subsecuentes alcaldes incluyendo al actual César Ulises García Vázquez por no darle el mantenimiento adecuado.
El tema dará mucho de qué hablar.
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