Peeeeeeero… Marko Cortés vino e hizo todo lo contrario… le echó más leña al fuego… más gasolina al incendio… más sal a las heridas.
1.- Dio risa a propios y extraños la encomienda de Marko Cortés al dirigente estatal azul, Federico Salomón, para que encargue de buscar la unidad del partido. Marko Cortés no ha de estar enterado que a Federico Salomón no le salen las jugadas políticas ni de chiripa. Si no ha podido poner orden en la bancada azul del Congreso local y superar diferencias políticas con el ‘Chapito’ Guzmán, menos podrá hacer para lograr una tregua -al menos- entre el antagónico pleito familiar entre los Yunes del Estero y los Rementería.
2.- Los destapes sentimentales de Marko Cortés, contradicen el discurso de la posible alianza política con el PRI y PRD, así como el del senador Julen Rementería de que primero un proyecto y después los nombres.
Es más, entre los panistas quedó la espinita clavada de que Marko Cortés ya negoció con los Yunes del Estero para que la candidata del PAN, que se impondrá a los del PRI y PRD, sea la alcaldesa del Puerto Patricia Lobeira.
Es decir, que de nuevo el sacrificado histórico del PAN seguirá siendo Rementería, que ya anda en campaña y de paso una fría alerta a Pepe y Héctor Yunes para que le midan el agua a los camotes, pues para el PAN ellos no pintan para la alianza opositora para Veracruz 24.
Los canillazos sin duda se los llevan hoy los sabios bebedores de café por andar de aguafiestas. |