En este penoso caso la villana principal resulta ser Isabel Inés Romero Cruz, titular del Poder Judicial de Veracruz.
Isabel Inés Romero, tendrá que pagar las consecuencias de su omisión y testaruda obstinación de no cumplir con mandatos legales que le han dado la razón al periodista Gustavo Cadena Mathey en su reclamo de reinstalación, jubilación y la reposición de sus derechos laborales.
Gustavo Cadena Mathey, un periodista respetable, honesto, profesional desde que inició el ejercicio periodístico en El Diario del Sur; nativo de Hueyapan de Ocampo, hoy libra una desigual lucha precisamente contra quién debía defender sus derechos y cumplir con ordenamientos jurídicos que le han dado la razón en su legítima demanda el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Veracruz.
Lucha hasta hoy desigual que Gustavo Cadena no enfrentará solo, pues cuenta con la solidaridad y aprecio de los periodistas veracruzanos que harán suya la ofensa hasta donde tope.
Hoy los periodistas veracruzanos exigen solo dos cosas:
1.- ¡Justicia de inmediato para el periodista Gustavo Cadena Mathey!
2.- ¡La renuncia inmediata de la magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Isabel Inés Romero Cruz!
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