La auditora señaló que ella no dudará en señalar cualquier irregularidad o anomalía que detecte en la administración Cuitlahuista, pues está comprometida con el cargo y la responsabilidad que asumió al frente del Orfis.
Pero al mismo tiempo, también dejó claro que ella ve ánimo en la administración del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, y un ánimo de hacer bien las cosas.
“Y espero que cuando cierre, sus ejercicios estén perfectamente ordenados”, agregó.
Si por el contrario ella advirtiera que no hay ánimo de hacer bien las cosas por parte del gobierno estatal, actuará conforme a derecho, pero confió que al concluir la gestión de Cuitláhuac García dejará un gobierno totalmente ordenado.
Lo que también se ha hecho visible, es que el vendaval político que se mantuvo sobre las oficinas del ORFIS, está amainando y las aguas por el momento están más calmas que hace un mes. Las presiones políticas vienen de todos los frentes, pero los resultados al final serán los que determinen los derroteros en esa institución. |