Para aquellos que soslayan o tratan de minimizar lo que sucede en la Universidad Veracruzana, o peor aún, verlo como un ataque mediático subterráneo y grosera de parte de empresarios privados metidos en el ramo de la educación superior, es necesario y vital leer hoy aquí al prestigiado periodista Raymundo Jiménez.
Destaca el diagnóstico profundo de Raymundo Jiménez, en el que habla de una ‘justa complejidad’ que es exactamente lo que sucede y no de problemas coyunturales ni de aspectos externos con fines desestabilizadores de la educación oficial que “evidencian un grave problema de gobernanza en todos los frentes… Es decir, que el problema no es sólo estudiantil, sino… estructural y, lamentablemente, los enormes vacíos que la actual gestión rectoral ha dejado han sido llenados por la desconfianza y el hartazgo”.
¿Pero en esa complejidad de causas profundas y complejas responsabilidades qué tienen que ver los integrantes de la Junta de Gobierno? “Que a poco más de un año de distancia de haber designado al Rector y de ser testigos de sus pifias registradas ante la opinión pública, no han atinado a pronunciar una sola palabra en torno del tema”.
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