Y es que, el arqueo de cejas en Veracruz, se justificaba por la forma en cómo se encabezó, redactó y manejó localmente la nota nacional.
A simple vista, las notas locales daban la impresión de que, por fin, Javier Duarte evadía la acción de la justicia y dejar triunfante el Reclusorio Norte de la CDMX.
Otras notas locales señalaron que el Amparo concedido por el Juez Décimo de Distrito de Amparo en Materia Penal, Ruby Celia Castellanos Barradas era PROVISIONAL y lo libraba ‘DE CUALQUIER ORDEN DE APREHENSIÓN’.
Sin embargo, oh cruel decepción para los duartistas, el Amparo provisional acota que la protección de la justicia es: ‘SIEMPRE Y CUANDO NO SEA REQUERIDO POR DELITOS QUE AMERITEN PRISIÓN PREVENTIVA OFICIOSA’.
Y ahí está el quid del asunto.
El exgobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa sigue en jaque con la justicia para cuando haya cumplido la condena de 9 años que purga desde el 2017 en el Reclusorio Norte de la CDMX, puesto que la orden de aprehensión que tiene en sus manos la fiscalía general del Estado de Veracruz desde el 2021 implica la vinculación a proceso por los presuntos delitos de desaparición forzada. Delito tipificado como ‘mayor’ que no permite el derecho a fianza y amerita prisión preventiva oficiosa y una sentencia superior a 25 años de prisión no revocable.
Es decir, con o sin el Amparo actual, aunque en diciembre próximo se le conceda de manera definitiva, no protegerá a Javier Duarte de ser aprehendido al cumplir su condena actual, por la Fiscalía veracruzana.
Es decir, se trata de un Amparo que no ampara a Duarte de ser sometido a un nuevo juicio. |