Dentro de los cursos impartidos está la elaboración de prendas de ropa, mantenimiento de sistema eléctrico industrial y residencial, reparaciones de motores de combustión interna y automotriz, así como repostería y contabilidad, carpintería, tallado en madera, manualidades y tejido de cintilla, fomentando con ello el autoempleo junto con las actividades productivas a cuenta de terceros.
Lo anterior ha permitido que 5 mil personas privadas de su libertad obtengan beneficios económicos con expoventas y otras actividades a través de las que aportan a los gastos de sus respectivas familias, además de contar con la tienda de Artesanías Penitenciarias creada para generar un cambio en el paradigma de este sector.
El impulso para el trabajo constituye uno de los ejes para favorecer una exitosa integración social de las personas que se encuentran en reclusión y, a la par, contribuir a su capacidad para tener un recurso económico como padres o madres de familia.
Lo anterior son buenos resultados, medibles y comprobables. Bien por las autoridades de la SSP encargadas del rubro. |