Quizá pensó el rector Graue que tirando la papa caliente a la SEP, libraría su responsabilidad.
Pero no, al parecer el tiro le va a salir por la culata ya que no solo ha puesto en riesgo su reelección como rector -cuya elección viene en noviembre- sino también el prestigio de la UNAM.
Jamás se había visto en la Máxima Casa de Estudios del país tal indefinición, tanta falta de decisión, sobre todo en un tema que se ha vuelto trascendente para la división de Poderes.
Resulta que la SEP no le cuadró juzgar algo que no le compete y sacó de inmediato de su cancha la ‘papa caliente’ que le aventó el rector Graue.
¡Se la regresó y de qué forma!
Mientras tanto la ministra Yasmín Esquivel se aferra al jugoso sueldo y asegura que no renunciará y que para colmo no ha sido aún notificada de algo que la orille a ello de parte de la UNAM.
La lucha sigue, se calienta y se enreda, por lo que en un principio llegó a verse como un flan para el rector Graue por los hechos consumados y dictaminados del plagio que tuvo enfrente, le tembló la mano y se le hizo bolas el engrudo. |