Así de fácil. ¿Qué caso tenía llegar a tribunales para defender su militancia priista cuando todo se podía resolver en una reunión a la que debería llegar arrastrando los pies y arrepentido?
A Osorio no le gusta la soledad, le gusta el poder y los mejores escenarios; ha sido secretario de Gobernación, gobernador de su estado y diputado federal. No es lo mismo ser coordinador de la bancada priista en el Senado con posibilidad de ser candidato a la presidencia, que ser un senador independiente junto con Germán Martínez -quién públicamente lo invitó a ser parte de su pequeño grupo de legisladores de la Cámara Alta- sin posibilidad alguna de seguir en el juego.
De hecho, el senador Miguel Ángel Osorio Chong está a bordo de su último tren, luego de que en el sexenio de Peña Nieto lo fue todo y estuvo a punto de ser el candidato presidencial en lugar de José Antonio Meade. A él, Peña Nieto le ofreció como premio de consolación la presidencia del CEN del PRI y la rechazó.
Así, en la reunión que sostuvieron ayer en la cúpula priista, Osorio Chong se abrazó con ‘Alito’ en reunión privada, luego dialogaron e hicieron su obligada catarsis sanadora y en una retrasada conferencia de prensa Osorio Chong selló con sus palabras su disciplina.
Con lo anterior, nadie está pensando ya que Osorio Chong seguirá adelante con sus problemas personales que tiene con ‘Alito’ como se dijo antes de llegar a la reunión en el viejo edificio de Insurgentes Norte en la CDMX.
Así se escribió otra victoria de ‘Alito’ al que finalmente no lo pudieron quitar de la presidencia del CEN del PRI, ni desaforar y menos meter a la cárcel.
Los del PAN y PRD tampoco lograron expulsarlo de la Alianza “Va por México”.
Así que como antes decían los priistas, de aquí al 24 las cargadas efectivas serán las que organice ‘Alito’ desde su oficina central y los presidentes de los Comités Directivos Estatales que le fueron leales durante el viacrucis político que Alito acaba de salvar. |