La debacle mexicana en el pasado campeonato mundial solo que una muestra de lo anterior, por lo que no se espera que, de la Copa Oro, México regrese de nuevo con el rabo entre las piernas.
En opinión de algunos analistas deportivos críticos México no necesita ganar la próxima Copa Oro, sino darle oportunidad a jóvenes que sean la base de la selección nacional para el próximo mundial que se llevará al cabo en México-Estados Unidos y Canadá.
Éstos se hacen las siguientes preguntas:
¿De qué le servirá a México alinear jugadores que en el 2026 estarán en las últimas de alto rendimiento?
¿Alinear a vacas sagradas le garantiza a México quedar campeón de la Copa Oro?
¿Ganar la Copa Oro con los mexicanos que juegan en Europa, resolverá el desorden nacional en este deporte profesional?
Esas deberían ser las preguntas que hagan Diego Cocca y los dueños de los equipos mexicanos.
Porque saben qué, tienen razón.
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