Recientemente el diputado local Fernando Arteaga Aponte, soltó datos que puso los cabellos de punta al dar a conocer el dictamen oficial de la Secretaría de Salud que certifica que “el agua que surte el Grupo MAS en los hogares de la zona conurbada Veracruz-Medellín contiene coliformes fecales (KK), así como cromo y aluminio, sustancias de grave riesgo para la salud”.
Lo anterior causó indignación entre los consumidores.
Hoy mismo circula un posicionamiento oficial y político del alcalde de Medellín Marcos Isleño Andrade en el que afirma que Grupo MAS ha incumplido a los Medellinenses y adelanta preparar una estrategia legal con decisiones trascendentes y de fondo de acuerdo con los resultados que resulten de las auditorías a Grupo MAS, particularmente, la del Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS).
La voz pública exige se le retire la concesión a Grupo MAS y que se le sancione con todo el peso de la ley por vender agua contaminada que ha puesto en peligro la vida de la población.
¿Qué la vida y la salud de los habitantes del Puerto y de Medellín a nadie le importa? |