“De casi 200 denuncias penales en contra de servidores públicos, por incumplimiento de un deber legal o daño patrimonial de los ejercicios fiscales del 2017 al 2021; la Fiscalía sólo ha girado 2 órdenes de aprehensión”. Es decir, una eficiencia ridícula de 2 sobre 200.
¡Todo un escándalo de ineficiencia que no deja nada a la imaginación! Así solo habrá más impunidad y corrupción.
Por ello, a lo mejor convendría que se le cambiara de nombre a ese órgano autónomo que maneja Clementina y se le ponga “Fiscalía para el fomento de la corrupción y la impunidad”.
Pero si lo anterior en sí ya resulta un escándalo, resulta extraño -por no decir curioso- que durante 5 años, las únicas dos órdenes de aprehensión que esa Fiscalía ha girado hayan sido en contra de los exalcaldes de Lerdo de Tejada y el de Ángel R. Cabada.
Algo muy grave debe estar sucediendo al interior de la dependencia autónoma que maneja Clementina Salazar Cruz, por lo que los diputados del Congreso local bien podrían llamarla a comparecer de inmediato, pues ha sido evidente que la protección a exfuncionarios presuntamente corruptos no está institucionalizada en la actual legislatura.
Quizá eso sea la explicación del porqué se presume que a los funcionarios de ahora, como muchos que se fueron, les valga bolillo que exista una Fiscalía en el Combate a la Corrupción. Clementina quizá no esté enterada de lo le pasó a su antecesor, pero debía poner sus barbas a remojar. |