Algo de lo que poco se ha hablado en Veracruz, es del enorme y descarado abuso que han cometido por debajo del agua varios colaboradores del gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
Le han mordido la mano a quien les dio de comer.
Oscuros personajes a quien Cuitláhuac García sacó de la nada y que cayeron a MORENA desde una tómbola milagrosa, han usado sus encantos para arañar los bolsillos de contratistas (grandes y pequeños, a todos han pasado a la báscula); y no conforme con eso, le han metido la mano también a los recursos públicos. Cientos de contratos otorgados directamente han representado jugosas ganancias en moches a funcionarios de cualquier nivel en las dependencias.
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Las pruebas más grotescas se encuentran en cada una de las Cuentas Públicas repletas de observaciones que fueron imposibles de tapar, y en las más de un ciento de denuncias -no atendidas por las Fiscalías General y la obligada a combatir la Corrupción-, presentadas oficialmente por el Órgano Superior de Fiscalización de Veracruz (ORFIS) a cargo de Delia González Cobos, por los más de mil 546 millones de pesos tan solo en la del 2022.
Por si fuera poco, el dirigente estatal del PRI, Marlon Ramírez Marín, ha puesto en la palestra mediática desmanes y abusos que se han cometido en las cuentas de la Secretaría de Salud por casi mil 594 millones y que, se sabe, Cuitláhuac ya ha dado orden de investigar a fondo.
Es un hecho que detrás de tales hechos, la Contraloría General y las contralorías internas no han hecho más que demostrar su deslealtad hacia el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, pero sobre todo a los veracruzanos, pues si hubieran hecho bien su trabajo, no estaríamos hablando de esos niveles de posibles desvíos.
Lo peor del caso es que aquellos que se han burlado de los apostolados de MORENA, de su presidente y de su gobernador, quizá estén pensando en que al final del sexenio se irán con las manos llenas, sin castigo y serán premiados con algún cargo de elección popular, pero no será así, ya que fuentes de Palacio y del Congreso local han expresado a Política al Día Express que Cuitláhuac está más que molesto y decepcionado con ellos y ya giró las ordenes a Delia González Cobos, titular del ORFIS, de investigarlos a fondo y contra quien sea. Delia González ya atiende el caso y se irá directo contra contralores, jefes de unidades administrativas y ejecutores de obras, los que quizá, pronto tengan en sus manos sus respectivas invitaciones del hotel de cinco estrellas que se ubica en Pacho Viejo para disfrutar de unas largas vacaciones.
Además del repudio y el desprecio de los veracruzanos.
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