Esta inversión, cuyo crecimiento al cierre del 2023 llegó al 24%, fue impulsada principalmente por la construcción de vivienda residencial y el Nearshoring. Lo importante fue que al cierre del año pasado, el rubro ligó 11 meses con altas a tasas de doble dígito lo que indica que la fórmula de crecimiento que se sigue en el país cuenta con respaldo real y da certidumbre y seguridad para el crecimiento de otras inversiones e impulsa la Inversión Fija Bruta en el país.
Por otro lado, el crecimiento logrado por este sector alcanzó el 11.3% tan solo en el mes de octubre del 2023, un ritmo no logrado en el país desde el 2015.
La noticia es buena pues echa por tierra la versión aquella de que las políticas del gobierno actual desalentarían la inversión privada, ya que en promedio los porcentajes de los últimos años de la inversión fija en el país han sido: Construcción privada 47%; Maquinaria y equipo privado 40%; Construcción pública 11%; y el de Maquinaria y equipo público oscila en el 2%.
Así, en el acumulado, la inversión privada en promedio anual ha sido del 88% la privada y 12 % la pública.
Lo anterior podría disminuir los riesgos para el país previstos por calificadoras internacionales que observan con preocupación el comportamiento de la oferta y la demanda interna en el país, puesto que la inversión productiva empezó a ser superior al consumo interno a partir del mes de marzo del año pasado y al final del año la superó notablemente, lo que podría frenar la inflación de manera natural. |