Nos esperan varios meses de sufrimiento y de incertidumbre, de violencia verbal y física de un proceso tan sin control, que irremediablemente irá a parar a los tribunales y de ahí a mas odio y polarización política.
Mientras tanto las causas y necesidades ciudadanas han pasado a segundo término ante las ambiciones por recuperar el poder por un lado y mantenerlo por otro.
Una auténtica guerra política, de pasiones y de intereses por disponer a su antojo de un multimillonario presupuesto público y lo paradógico, los partidos políticos y aspirantes a los cargos públicos recurren a la sociedad, al pueblo, a los votantes para que decidan quién o qué partidos quieren como sus verdugos en el próximo sexenio.
Los canillazos del sábado son para aquellos que aún le creen a los políticos, a los partidos y a la política. ¿Le gustaría opinar? |