Enredadas las pitas que deja el INE entre lo que pueden y no pueden hacer los precandidatos, pues para el INE este periodo es la oportunidad para resolver posibles diferencias al interior de los partidos políticos y una etapa de introspección y reflexión. Pero, los aspirantes y sus partidos ya le encontrarán el modo para violar la ley, como lo han venido haciendo a ojos vistos.
No pueden hacer propaganda electoral, pero sí está permitido difundir propaganda política que tenga que ver con los principios, valores, ideologías y principios de su propio partido político. ¡Acabáramos de una vez!
¿En qué país tan bizarro vivimos? Será, sin duda, apenas el calentamiento de toda la guerra sucia que se cocina para los siguientes tres meses y se la pasarán dando entrevistas en las que se retorcerán como jinicuiles para evitar caer en algún supuesto de la ley electoral… pero de allí a que sus equipos se detengan, hay mucho trecho.
Si las precampañas estuvieron dirigidas a todos (pese a que los spots siempre terminaban diciendo que estaban dirigidos a miembros de su partido), júrelo que en las precampañas continuará la guerra de lodo y no habrá paz.
Aun así, el mexicano está algo entretenido viendo cómo se despedazan unos a otros jurando ser mejores que los de enfrente. Aunque en sí sean lo mismo.
Consígase pues un buen kilogramo de maíz palomero, agréguele harta mantequilla y dispóngase a retozar en su sofá favorito para ver cómo durante este mes y medio que viene, que debería ser de reflexión y silencio… viene una buena avalancha de lodo, dimes y diretes. |