Las propuestas y su traducción son, entre otras:
- Retirar a los soldados y marinos de las tareas civiles y reenfocar sus labores al combate a las organizaciones criminales = más dinero.
- Nuevas policías con poder para vencer al crimen = más dinero.
- Duplicar el número de fiscales locales y federales, así como de juzgadores = mucho más dinero.
- Invertir en laboratorios forenses para la identificación de cuerpos, subir el número de peritos = más dinero.
- Construir al menos una prisión de máxima seguridad y alta tecnología = más dinero.
- Construcción de 32 equipos policiales de reacción = más dinero, sobre todo porque en los últimos 20 años, de Fox para acá, ¿Cuántas se han construido?
- Se creará un Fondo Nacional de Atención a Víctimas = más dinero.
Lo anterior es en lo general, pero todas las acciones se traducen en más dinero, inversión gubernamental para combatir el crimen y bajar los índices de inseguridad. La propuesta es incrementar la fuerza del garrote sin atender las causas de la inseguridad. Es eliminar una a una las cabezas de la hidra, sin zanjar la raíz del problema.
El problema, por tanto, de acuerdo a la óptica de la oposición, pareciera no ser la inseguridad, sino, como en los tiempos de Bill Clinton, será de dónde sacar dinero. ¿Más impuestos?
“It’s the money, stupid!”. |