Lo cierto es que el PRIAN ha sido especialista en ocupar cualquier situación para contrapuntear.
Al inicio de la campaña de Rocío Nahle, como no estuvo Claudia Sheinbaum con ella, propalaron que por “sus negativos”, Claudia había decidido deslindarse de Nahle y dejarla sola. Luego, mientras fue avanzando la campaña, como Sheinbaum visitó frecuentemente el Estado, la narrativa fue que como Nahle no levantaba tuvo que venir Claudia muchas veces a “recuperar” los restos de los votos de Veracruz.
Lo cierto es que están como los gatos de angora, y lo mismo dijeron durante semanas de la participación de Cuitláhuac García. Que le pedían que se alejara de Nahle, que le reclamaban porque no se metía de lleno a la elección, que le quitaban gente, que le ponían gente, en fin… toda una sarta de situaciones acomodadas para vender la idea de que Morena estaba desfondado.
En este cierre de campaña se verá el músculo de Morena. Y aunque aquí se sabe que plazas llenas no significan urnas llenas, lo cierto es que Morena ha aceitado su maquinaria no en las últimas semanas o meses, sino que lleva años aceitándola para estar listos para este 2 de junio.
Bien lo ha comentado el distinguido periodista Alejandro Aguirre Guerrero: ante una elección cerrada, ganará quien mejor movilice el voto. |