Los Yunes dejaron solo a Pepe cuando salió a decir que se había ganado la elección el domingo por la tarde; lo dejaron solo cuando salió a reconocer la derrota de la Coalición el lunes 3 de junio -porque no perdió Pepe, perdieron los tres partidos que tuvieron la obligación de hacerlo llegar al poder y fallaron- y tampoco dieron la cara ni lo acompañaron cuando Pepe anunció que se impugnará la elección.
Es decir, los Yunes del Estero, enfilados boleto de avión en mano para rendir protesta el Congreso de la Unión (Miguel Ángel Yunes Márquez como Senador de primera minoría, así como Fernando Yunes Márquez apuntado al Congreso de Veracruz como plurinominal), se la llevaron de a muertito a sabiendas que, aunque Pepe perdiera, ellos tenían su charola y Fuero Constitucional asegurados.
Aunque hay que decir también, que el único de los Yunes que ha dado la cara es Héctor.
En los cafés se culpa a la familia Yunes de haber empinado al de Perote en una grosera guerra sucia, llena de intrihasy especulaciones bajas e ineficientes, planeadas y diseñada desde el Estero,aseguran y, por eso es que se preguntan: ¿Y dónde están ahora los Yunes?
Por eso los canillazos de hoy, con toda justicia, son para los Yunes, del Estero.
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