Manuel Huerta, justo antes de iniciar la campaña, estaba colocado en la primera posición, y un buen día, ¡Cachacuaz! Lo bajaron a la segunda posición lo que lo obligaba a trabajar el doble para evitar quedarse fuera.
Pero el hombre aguantó, tragó sapos sin hacer gestos y aguantó vara.
Jamás asomó rencor ni resentimiento, pese a que las preguntas que le hicieron fueron bastante picosas.
Él solo hizo mutis y agarró a caminar Veracruz.
¿Ayudó su participación para que Morena ganara en Veracruz y para que Claudia Tello superara 2 a 1 a los Yunes del Estero? Difícil cuantificarla… pero vaya que ayudó, pues la diferencia entre la coalición de Morena y la del PRIAN en el Senado, fue mayor que la que se dio para la gubernatura.
En contraparte, Sara Ladrón de Guevara, quien iba en la segunda fórmula del PRIAN, pasó sin pena ni gloria en su campaña. No aportó votos al grado que el partido que la postuló (PRD), no obtuvo ni siquiera el 3% en Veracruz y está por perder el registro.
Cara a cara, Sara Ladrón de Guevara no le llegó ni a los tobillos a su contrincante.
Bien por Manuel Huerta que entra al Senado por la puerta grande, pues no llega ni como pluri, ni como la consolación de la primera minoría. ¡La ganó en buena ley! |