Así, con apego al procedimiento de ley, la titular del ORFIS turnó el caso a la Fiscalía General de Veracruz a cargo de Verónica Hernández Giadáns y esa institución consideró que había elementos suficientes como para solicitar a un juez la orden de aprehensión en contra del exalcalde Yunes Márquez.
Actualmente los dos hermanos Yunes Márquez gozan de Amparos contra su detención, pero como dice el dicho, nada es eterno, en algún momento tendrán que rendir cuentas y ser puestos a disposición de la justicia.
Pero el tema que esta mañana se expuso en la mesa es que no será MORENA, ni el ORFIS, ni siquiera la Fiscalía General del Estado donde se gestará la caída política del clan, sino desde dentro de panismo veracruzano y nacional. ‘Ya no los quieren’, se dijo en la mesa, y serán los propios panistas quienes ya negocian para quitarse de encima la bota que les ha puesto en el cuello primero el papá Miguel Ángel y por herencia Fernando y Miguel Ángel.
Es decir, entre los azules se le está dando forma a un nuevo Caballo de Troya. Y es que de permitir que los Yunes Márquez sigan en el poder en las municipales del 2025 y la gubernatura del 2030, su hegemonía en ese partido continuará.
La pregunta que se hacen los panistas es ¿Y nosotros cuándo?
Los canillazos de la mañana son precisamente para los azules que ven en la actual coyuntura política una rendija para desafanarse de la hegemonía política los Yunes del Estero y si se puede detrás de las rejas, dicen algunos, mucho mejor. |