Sin embargo, los sinsabores no han faltado, como por ejemplo con la actuación del equipo de natación artística que logró el séptimo lugar olímpico y que ha dado mucho de qué hablar, pues el equipo entró desde hace tiempo en polémicas y enfrentamientos mediáticos con Ana Gabriela Guevara, titular de la CONADE.
Mientras tanto, los demás deportistas se la rifan en los diferentes escenarios de París y narran sus historias de “supervivencia” deportiva, en las que destacan las enormes sumas de dinero que tuvieron que desembolsar para poder llegar a esta instancia, y por su lado, la propia Ana Gabriela Guevara se dice acosada por paparazzis que la siguen en hoteles y restaurantes para destacar las diferencias entre ir con sus propios medios e ir con abundantes viáticos.
Lo que le hace falta a México es la cereza en el pastel… una medalla de Oro, la cual podría caer este viernes con el boxeador Marco Verde que buscará la primera presea dorada para México en la categoría de menos de 71 kg. Mientras tanto, países como Guatemala, Chile, Ecuador o Argentina, siguen arriba de México en el medallero porque ellos ya obtuvieron medalla de oro.
Con 5 medallas aseguradas la pregunta sigue en el aire, ¿En verdad ha sido la falta de apoyo la razón de los resultados actuales? Porque tampoco estamos hoy tan lejos de los resultados de las pasadas ediciones olímpicas.
Es cierto, falta apoyo, pero este apoyo al deporte ha faltado históricamente en México, no es un tema nuevo ni exclusivo de la 4T. Los gobiernos anteriores tampoco apostaron suficientemente al deporte y los atletas cuentan las mismas historias de precariedad de siempre.
Hasta que no dejemos de ser un país de gordos, que solo conocen el deporte sentados en el sofá tomando Coca Cola y comiendo pastelillos Bimbo, no dejaremos de ser un país bananero y segundón en las olimpiadas.
Los que menos responsabilidad tienen en la escasez de medallas son los deportistas, quienes se entregan día con día y hacen milagros con lo poco que les dan.
Ellos son unos héroes a los que no se les debe escatimar nada, cualquier resultado es digno de apreciar y aplaudir, ya sea consiguiendo una medalla olímpica o ya sea siendo eliminados en los hits previos… llegar a una Olimpiada, con los pocos recursos que históricamente se les ha dado a los deportistas mexicanos, es en sí toda una proeza. |