Lamentó no poder participar en los trabajos legislativos de este martes y pidió a sus compañeros diputados buscar el diálogo y consenso respecto a la reforma que se discuten.
Sin embargo, las dudas acerca de que su enfermedad sea real o una forma de evadir participar en las discusiones y la aprobación de las reformas al Poder judicial no se hicieron esperar, como ya en anteriores ocasiones ha sucedido.
A Sánchez Cordero se le ha criticado su papel en la reforma judicial. Se le ha criticado su apoyo a ciertas iniciativas del Presidente, como la judicial en puerta pues consideran que la reforma podría politizar aún más el Poder Judicial y poner en riesgo su independencia.
También le han cuestionado su imparcialidad y aseguran que su papel como legisladora, se ve influenciada por su filiación política con MORENA y el haber sido Secretaria de Gobernación le impide supuestamente ser imparcial especialmente en temas donde el gobierno ha buscado reformas estructurales a pesar de su experiencia como ministra de la Corte.
Se le ha cuestionado también su falta de claridad o contundencia en sus posturas públicas y declaraciones respecto a temas controversiales.
Por ello, no es extraño que hoy haya voces que dudan que su ingreso a un hospital en momentos trascendentes para el país y el Poder Judicial, tenga una sola razón médica.
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