Miguel Ángel Yunes Linares se posicionó en la tribuna convertido en un león; un león que defendiendo a su cachorro y dispuesto a dar la vida en la arena si fuera necesario. Respondió todas y cada una de las agresiones e insultos que le prodigó el dirigente nacional del PAN a su hijo y lo hizo de frente.
Miguel explicó que la ausencia de su hijo Miguel se debió a no estar en condiciones de salud y no porque sea un traidor. Él va a regresar a su escaño, aseguró, y lo hará a la bancada de Acción Nacional porque no será expulsado, “el que será expulsado será Marko Cortés, porque el PAN no es suyo, ni tiene el derecho de expulsar a nadie”, arengó Yunes Linares.
Es cierto que Yunes Linares se notaba incluso tembloroso de la mano y la voz no le salía con el ímpetu de otras legislaturas en las que realizó hazañas de tribuno… pero era entendible. El coraje por tener que defender a su hijo seguramente le inyectó adrenalina. Fue, eso sí, una cátedra de valor, de apasionado amor de padre.
Puntual y preciso, le reclamó a Marko el querer coartar la libertad que tiene cualquier legislador para votar de manera personalísima, de acuerdo con sus convicciones y no necesariamente como integrante de un partido político, como él lo hizo con el resto de los senadores del PAN, a los que hizo firmar un documento que ni siquiera habían leído y presionando a los demás senadores, llamando a cada uno de los suplentes para evitar el voto libre de los senadores propietarios.
La postura de Yunes Linares, a favor o en contra de la Reforma al Poder Judicial, se sabrá muy pronto. Mientras tanto, quien subió a la tribuna hoy, no fue el Senador suplente de Yunes Márquez, fue su padre. Usted, como padre ¿Hasta dónde llegaría y que estaría dispuesto a sacrificar por su hijo? |