Y ahí fue donde la puerca torció el rabo, pues al enterarse la gobernadora Nahle, ordenó que sus comisionados revisen a fondo y hasta las últimas consecuencias a la Oficial, pues si algo esconde Aguilar Amaya habrá que ver qué es y como ya lo ha dicho la gobernadora electa, el combate a la corrupción va en serio.
Los sabios bebedores de café han visto con esta acción que Rocío Nahle trae decisión política como para hacer que varios de los funcionarios que le fallaron a Cuitláhuac paguen por sus fechorías.
De hecho, si Rocío Nahle quiere (como así se ve) aumentar su popularidad entre la tropa jarocha, lo podrá hacer volteando las bolsas de varios titulares despacho y Jefes de las Unidades Administrativas, quienes por arte de magia de pronto sus vidas dieron un vuelco de la indigencia a la opulencia. |