Por eso, lo que hoy escribe el distinguido columnista Alejandro Aguirre Guerrero tiene mucho más fondo del que unas simples líneas dejan ver… el leer entre líneas siempre ha sido el fuerte de Alejandro.
En su columna de hoy “El telefonazo de amigos entre Sheinbaum y AMLO”, se observa que no será tan fácil para AMLO el heredarle el puesto a su hijo, vía Claudia Sheinbaum, y que ésta no está dispuesta a jugársela con todo y contra todos solo por obedecerlo.
Quienes insisten en que Claudia solo responde a los designios de AMLO, tal vez no tienen en cuenta elementos esenciales de presión como la Revocación del Mandato, un verdadero Caballo de Troya dejado por Andrés Manuel para el siguiente gobierno, y que podrán utilizar de aquí en adelante los siguientes presidentes si es que al final de su mandato siguen en el ánimo popular.
Puede existir una “sana distancia”, pero ¿Un divorcio? Impensable. De darse una separación violenta, se activarían herramientas constitucionales como la Revocación del Mandato y si el presidente en turno no está bien legitimado ni tiene buenos números, su gobierno podría hacer agua.
Pese a eso, el que Claudia no descarte a Marcelo Ebrard o a Omar García Harfuch para el 2030 y el que no se tenga una hoja de ruta clara para Andy, habla de la fortaleza presidencial de Claudia, quien tarde o temprano, terminará por marcar su raya.
Pero no le contamos más, mejor lo invitamos a leer a Alejandro Aguirre Guerrero y su columna completa aquí. |