Hoy la Presidenta Sheinbaum espera que sus empleados se tornen creativos e imaginativos para hacer frente a las decisiones del vecino presidente.
Sin entender que el tema migratorio en su naturaleza concreta es un tema multilateral y no binacional. Así, en la crisis centroamericana de los 80’s lo abordó México junto con naciones unidas, estableciendo un programa específico de atención y albergues para los migrantes, entonces en huida de la guerra y represión en esa región.
Para ello se proporcionaron recursos internacionales y estrategias profesionales de atención en Chiapas y Tabasco.
Hoy de tales medios se carece ante la ignorancia de experiencias europeas recientes. La Unión Europea, encabezada por Alemania, proporcionó recursos y apoyos económicos a Turquía para enfrentar como país tercero la migración, especialmente de países árabes.
De algo similar de USA para México poco se sabe.
El doble juego de la política mexicana con USA está agotado y se complicará ante una crisis humanitaria por la recepción de los migrantes de diversas nacionalidades expulsados hacia México.
El llamado a la unidad nacional, el patrioterismo tropical y parroquial son actitudes vacuas de activistas políticos trasnochados, ante una crisis sabida y no atendida oportunamente en el pasado mediatizado.
Mientras seguiremos a la espera del regreso de nuestros migrantes propios y ajenos, sin ver el problema como un problema al menos de la región centro y norteamericana y “echándole ganas”, como buenos vecinos y amigos de barrio. |