Nacida en Huimanguillo, Tabasco; asentada en Jáltipan; ex diputada federal por el distrito 14 del Estado de Veracruz; y actualmente presidenta municipal de Minatitlán, la doctora Carmen Medel Palma, siguiendo el estilo de la gobernadora Rocío Nahle García, hizo lo que cualquier presidente municipal debería hacer: promover las potencialidades de sus municipios, resaltar su capital turístico y cultural y de paso informar de sus fortalezas y debilidades en la gestión de gobierno.
Y así lo hizo esta mañana la doctora Carmen Medel Palma, sencilla, clara en su exposición de ideas y proyectos de gobierno, en reunión con miembros de la Asociación de Comunicadores de Veracruz, ACOVER.
Por lo que comentó se entiende que bien pudo aceptar alguna invitación de la Gobernadora Rocío Nahle, sin embargo, prefirió terminar su mandato, pero no cabe duda que pronto se le verá al frente de alguna dependencia, sobre todo en el ramo de la salud, que es su especialidad, y que entre sus trofeos como diputada federal está el de ser parte fundamental en el etiquetado de los productos alimenticios que tanto han ayudado y servido de medio de comunicación personalizado entre los productores de alimentos y los consumidores.
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Aunque también es probable que se le pueda ver en el Congreso local, dada la experiencia que trae en sus alforjas.
La doctora habló de sus logros y faltantes como presidenta municipal. Como persona y como familia ha sufrido de la inseguridad; promueve con celo las costumbres de Minatitlán, el impulso a la economía local a través de proyectos. Presumió la ‘Mojarra petrolera’, el proyecto de las trajineras en un brazo del río Coatzacoalcos. Habló de cómo por no ponerse de acuerdo los locatarios del mercado popular se perdió una fuerte inversión federal y reconoció que será uno de sus pendientes, así como del conflictivo tema de los límites territoriales con Cosoleacaque.
Entre los periodistas en la ACOVER quedó un buen sabor de boca de que en Veracruz haya presidentes municipales que se abren al escrutinio público sin temor, humildes y valientes.
Porque de verdad, qué falta hace que los alcaldes salgan de sus madrigueras y expongan sus fortalezas y debilidades. Somos humanos y perfectibles. |
