Dos tradicionales comidas de priistas de hueso colorado en las que levantar al PRI no fue el tema, ni principal, ni marginal. En corto, algunos de los asistentes, invitados y colados, despotricaron en contra principalmente de la diputada federal Lorena Piñón, quien fuera impuesta como candidata plurinominal por el impresentable dirigente Nacional del PRI, Alito Moreno Cárdenas, aunque al Fofo Ramírez Arana no le fue mejor. Dos símbolos priistas que ni las manos meten hoy por su partido. Amadeo Flores Espinosa y Reynaldo Escobar, los dos ex poderosos priistas que gozaron de las mieles del poder e hicieron gozar a otros, muchos de los cuales estuvieron ahí en los dos convivios. Se habló de que no tiene caso meter las manos por salvar el registro electoral del PRI en Veracruz y menos meterle dinero bueno al malo. La mayoría de los invitados y colados se abrieron, salvo uno que otro soñador que aún lucen bajo la camisa y la chamarra la camiseta del PRI, los demás ni fu ni fa. Y es que no crea, los priistas están demasiado enojadas por lo que Alito convirtió al poderoso PRI veracruzano, lo despedazó, lo humilló, hizo lo que quiso, puso a quien se le dio la gana, algunos sin experiencia, sin consenso, sin nada que aportar a la causa. Lo que más les ha molestado, comentaron invitados y colados, es que los actuales “dirigentes” del PRI digan que están esperando las sobras de la selección de candidatos de MORENA para cacharlos y hacerlos candidatos para cuando menos hacerse de algunas regidurías. Tan calientes estuvieron los priistas en esos dos festejos que ni el intenso frío que hacía afuera les impidió quitarse las chamarras y abrigos. Algunos hasta sudaban de coraje. |