En tiempo de guerra y elecciones todo se vale, las denuncias por acoso sexual o tener presuntos vínculos con el crimen organizado brotan desde los equipos políticos en contra de sus oponentes sean del partido que sean. Muchas de esas denuncias no prosperarán, pero de que tiznarán la reputación de los señalados es un hecho y podrían quedar fuera de la contienda electoral de junio por las alcaldías gente inocente. Así que las fiscalías deberán estar muy atentas a que los acusadores presenten pruebas contundentes antes de llevar a los acusados ante los tribunales, para que en caso de que las acusaciones sean falsas, quien las hizo sea llevado a juicio por daño moral. Aquí no se aboga por nadie, pero puede suceder que las acusaciones, precisamente en tiempos electorales salgan a los medios de comunicación y en las redes sociales sin prueba alguna de los dichos. Por ejemplo, en Huatusco se denunció ante la fiscalía al aspirante a la alcaldía Cuauhtémoc Ramírez Xaca, sugieren que lo protege el diputado morenista Alejandro Porras Marín y han puesto en peligro su trabajo como administrador del Hospital Regional de Huatusco y su posible nominación como candidato a la presidencia municipal. En las denuncias públicas se asegura que a Cuauhtémoc Ramírez se le abrió una carpeta de investigación con el número HUA/DXIII/FEMUJ/FI/08/2025 y se acusa a la Fiscalía de no actuar. Es a lo que nos referíamos antes, a este tipo de acusaciones temerarias, la Fiscalía debe darle prioridad pues entre más tiempo pase la reputación de una persona podría caer por los suelos. Y, por otro lado, de ser cierto lo denunciado, solo hace que el electorado pierda la poca credibilidad que se tiene en las autoridades autónomas de la procuración de la justicia. |