Así que de nuevo, el gozo se le fue al pozo a Trump.
Wall Street se desinfló como globo de cuympleaños: el Nasdaq se desplomó 4.31%, el Dow perdió 1,015 puntos 2.50% y el S&P 500 cayó 3.46%. Pero lo más extraño fue que hasta el Bitcoin (USD) cayó también 1.77%.
Lo peor es que los inversionistas ganan con la política, pero no les gusta perder, se espantan al primer asomo de incertidumbre. Es por eso quizá que los inversionistas y países europeos coquetean con China, país al que ven más seguro y serio en su toma de decisiones económicas.
¿Y ahora qué fue lo que pasó? ¿Porqué se culpa a Trump de la nueva caída en los mercados?
Fue que a Donald Trump en una de esos vaivenes, temblores o convulsiones de senectud se le ocurrió confesar ayer públicamente que los aranceles aplicados a China no eran del 125%...sino del 145%, el mundo se le cayó encima.
A los inversionistas les causó pánico de que ahora en realidad Trump desvariaba y guiaba al país a una guerra financiera internacional de verdad.
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