Es decir, aquellos que afirman que el T-MEC ha beneficiado más a México que a USA y Canadá… tienen mucha razón. Los números así lo reflejan y las bravas reacciones norteamericanas lo confirman.
Sin embargo, como el tema de las ventas petroleras disminuyeron 24.8% interanual en el mismo periodo, eso también se destaca en artículos y columnas como un mal manejo de las autoridades actuales.
Mientras, a los que así les conviene políticamente, destacan que las exportaciones no petroleras -manufacturas- se incrementaron 5.9%.
Es decir, el papel aguanta todo y las cifras se prestan para cualquier discurso.
Quizá los que destacan la caída de las exportaciones petroleras sean los mismos que antes recomendaron y apostaron por la diversificación de las exportaciones mexicanas y los que antes exigían direccionar la economía hacia las manufacturas.
¡Solo que ahora eso no les conviene!
Hoy en México se habla de superávits; atrás quedaron los déficits, atrás quedaron aquellas críticas a la economía petrolizada de la que dependía el país.
Es decir, lo interesante de todo es que la herramienta mediática de los números nunca parará, mientras siga dando elementos de debate político.
Todo depende del cristal con qué se mire o con la regla que se mida. Así que no se case con una sola opinión, mejor contraste y decida. |