1.- 830 millones 868 mil 23 pesos, fueron irregularidades detectadas a 41 entes estatales;
2.- Mil 537 millones 550 mil 416 pesos, de 174 municipios; y
3.- 4 millones 449 mil 156 pesos, correspondientes a 8 entidades paramunicipales.
Es decir, si eso fue detectado en auditorías en las que se revisa apenas un porcentaje y que la mayor de las veces no rebasa el 50 por ciento de los recursos manejados, imagínese si les hubieran revisado el 100%.
Lo que sigue es que los diputados de la Comisión de Vigilancia tendrán tres opciones: 1) Avalar lo determinado por Delia González Cobos,
2) Analizar a fondo y con pruebas el Informe del Orfis para revertir los resultados de las auditorías, o 3.- Seguir con la costumbre histórica de negociar políticamente con los presuntos infractores y llenarse las bolsas con el proceso conocido como “Vómito negro”.
Lo extraño es que a pesar de tanta declaración, juramentos y publicidad de la existencia de nuevos principios de honestidad en el Gobierno, aún se sigan aplicando viejos métodos para mermar ilegalmente al tesoro público.
Pero lo peor es que una vez que se han detectado en años anteriores daños al patrimonio de Veracruz, pero poco se sabe de castigos, detenidos o de sentencias penales ejemplares.
Hoy -de nuevo- el Congreso, el ORFIS y la Fiscalía General del Estado de Veracruz tienen la palabra. |