Me duele la espalda baja, incluso cuando no estoy lesionado, ¿es algo con lo que simplemente tendré que aprender a vivir? Daniel
HAY ALGUNAS COSAS A LAS QUE TENEMOS que acostumbrarnos y no hay vuelta de hoja, Daniel. Pero el dolor
de espalda baja no es una de ellas. Si eres un tipo medianamente alto que ha sido activo toda su vida y tienes un trabajo de escritorio, algo de presión en tu columna es inevitable.
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Pero un nuevo meta-análisis del Institute for Physical Activity and Nutrition de Deakin University ha confirmado el valor de ser proactivo cuando se trata de mantener el dolor de espalda bajo control. El estudio, el primero en su clase, encontró que los tratamientos activos, incluyendo Pilates, movimientos de estabilización y entrenamiento de pesas, fueron las formas más efectivas de ejercicio para manejar un dolor leve a moderado que no tuviera una causa específica. “En contraste, los tratamientos con menos probabilidades de ser efectivos fueron aquellos relacionados con educar a la gente sobre el dolor crónico o hacer únicamente intervenciones psicológicas”, dice el investigador líder del estudio, y tu tocayo, Daniel Belavy.
De igual forma, a pesar de que pudieran representar un alivio en el momento, las sesiones de masaje o acupuntura mostraron tener una eficacia limitada. “Hay un malentendido común, se cree que si alguien siente dolor debería descansar en todos los casos, pero nuestra investigación muestra que cuando el dolor ha estado presente durante mucho tiempo, el ejercicio es una parte importante del tratamiento”, dice Belavy. Nuestro consejo: busca en Google los “tres grandes” ejercicios del gurú de la columna, Stuart McGill, para el dolor de espalda y comienza el programa hoy mismo.
Crestomatía
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