La demencia vascular es un síndrome neurológico que afecta comunmente a los ayultos mayores impactando en la mortalidad y morbilidad de quien lo padece y su evolución es progresiva e irreversible.
La demencia vascular se presenta a causa de la disminución de flujo sanguíneo al cerebro y provoca problemas de razonamiento, pérdida de memoria, desorientación y otros procesos mentales. Los síntomas pueden variar dependiendo el área del cerebro donde disminuye el flujo sanguíneo.
Algunos síntomas de la demencia vascular son los siguientes:
- Dificultad para organizar pensamientos, actividades o acciones
- Desorientación
- Dificultad para prestar atención y concentrarse
- Deterioro en la capacidad para analizar una situación, desarrollar un plan eficaz y comunicar ese plan a otros
- Lentitud al razonar
- Dificultad para decidir qué hacer a continuación
- Problemas con la memoria
- Intranquilidad y agitación
- Marcha inestable
- Deseo repentino y frecuente de orinar o incapacidad para controlar la micción
- Depresión o apatía
Aunque actualmente no hay algún tratamiento para curar o revertir la demencia, sin embargo existen varios tratamientos y otros tantos más que están en fase de ensayos clínicos, enfocados en apoyar y mejorar la calidad de vida de quien lo padece. |