Sin embargo, el diputado federal al parecer no consideró los increíbles 44 grados de temperatura del lugar, en donde si cae un huevo en el pavimento éste se fríe, y en un imprevisto evento en sus manos se generó una especie de combustión espontánea (algunos dicen que fue un castigo divino) y éstas comenzaron a quemársele.
Todo hubiera podido resolverse fácilmente si le hubieran apagado el fuego aunque sea a sombrerazos, sin embargo, Cuitláhuac García soportando el dolor afirmó “estoy bien, estoy bien”, y acto seguido alzó las manos y dirigiéndose a Andrés Manuel le dijo “mi líder, sople Usted y el fuego se apagará”.
Desafortunadamente el líder nacional de MORENA se movió “dejpajito”, por lo que las llamas se hicieron más grandes y terminaron por quemarle por completo las manos al diputado federal.
Al salir del hospital se le cuestionó a Cuitláhuac García si volvería a meter las manos al fuego por alguien a lo que respondió “sí, lo volvería a hacer, si tuviera manos, porque mira, nomás me quedaron los puros muñungos”.
Se espera su pronta recuperación y por el momento se determina cómo podrá ejercer su voto, pues los dedos le quedaron tan tiznados que la tinta indeleble del OPLE no será visible.
(Nota ficcionada destinada al entretenimiento). |