Margarita destacó que “fue una pesadilla que duró 15 o 20 minutos”.
Termina de violarme y otra vez se fue atrás con los pasajeros; el otro sigue asaltando […] me dicen que me quite la ropa, pensé que me iban a volver a violar y no, sólo querían mi ropa interior”.
Margarita agrego que una vez que los asaltantes descendieron del autobús le dijeron al chofer que “ahí les dejaban unas tarjetas de crédito para que se las des (a los pasajeros)”.
El chofer fue con nosotros, siempre me esquivó la mirada, jamás me preguntó qué tenía, cómo me sentía o si necesitaba algo, de hecho fueron los pasajeros los que me auxiliaron y uno de ellos llamó a la policía, el chofer jamás lo hizo”.
Él dijo: ¿los asaltaron verdad?, y una persona le dijo lo que me habían hecho y el chofer hizo una mueca como de ‘chin, en eso no quedamos’, o así lo tomé”.
El chofer –afirma Margarita- dijo a los pasajeros que no siguieran a los delincuentes ni hablaran por radio para alertar a las autoridades.
Cuando llega la Federal de caminos, antes de que se suban, el chofer sube y nos pregunta, ¿Alguien quiere denunciar?, todos me señalan a mí y yo digo con la mano que no y dice: ‘Yo les diría que no porque es regresarnos una hora, es perder el tiempo y ya queremos llegar a nuestras casas, yo creo que eso ya no tiene caso”.
Margarita Ortiz dijo que acudió a Cuautitlán, Estado de México, a levantar una denuncia en contra de ETN y en contra del chofer.
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