9. Doom
Lo bueno de adaptar Doom al cine era la libertad que tenía el director para elaborar un argumento con más condimento que el del propio videojuego. Sin embargo, Bartkowiakdebió de pensar que no merecía le pena y así creó un largometraje de acción espacial con los típicos personajes de rol estereotipado que ardes en deseos de que llegue su momento de morir. Sin más pretensión que ofrecer acción, algún que otro susto y muertes violentas, la ambientación podría haber sido mucho más elaborada y opresiva.
8. Street Fighter: La Última Batalla
Street Fighter: La Última Batalla sería la primera película en carne y hueso del mítico juego de lucha. Lo más fiel, por decirlo de alguna manera, fue la apariencia de los actores en sus papeles con los sprites del videojuego. Nos encontramos a un Bison, interpretado por el fallecido Raúl Julia, histriónico y que no impone nada de respeto, más bien da risa. Blanka es ahora un monstruo genético cuidado por el doctor Dhalsim; mientras que Chun-Li, Balrog y Honda se han convertido en un trío de periodistas. Para rematar, Ryu y Ken se dedican a la estafa y al timo comercial. Todo muy acorde. Los currículos de los luchadores callejeros se vieron ampliados en el cine.
7. DOA: Dead or Alive
Una película basada en Dead or Alive estaba claro que iba a tener como mayor reclamo al reparto femenino, aspecto en el que no aprueba del todo a pesar de que pueda parecer su único punto fuerte. ¿Por qué? La marginación de Lei Fangen la película no tiene perdón. La saga de lucha nació con ella,Kasumi, Ayane y Tina, más tarde vendrían Helena yChristie, entre otras luchadoras. Lei aparece en el filme de forma secundaria y nada involucrada con el resto de chicas. Aparte de este recorte femenino, tenemos una adaptación que puede convertirse en un 'guilty pleasure', con escenas surrealistas como el momento "me pongo el sujetador que cae del aire y entra sin problemas" o "salto a la moto sin dejarme la pesetilla en el intento". Varias escenas rozan el absurdo, como el momento Circo del Sol sin caerse de la torre, sujetándose con escaleras y con personajes que aparecen de la nada o el momento final a lo Spice Girls u homenaje a Los Ángeles de Charlie katana en mano.
6. Tekken
Como en prácticamente todas las películas basadas en juegos de lucha, la adaptación de Tekken no fue menos y se inventó relaciones personales, apariencias físicas y biografías que nada tenían que ver con las del videojuego. ¿Amor entre Jin Kazama y Christie Monteiro? Aquí era posible. ¿Nina y Anna Williams, concubinas de Kazuya? Sí, como lo oyes. ¿Steve Fox rapado? Sí, le dio por cambiar de look. Y así una larga enumeración de incongruencias que nos hacen plantearnos para qué compran una licencia si van a pasar olímpicamente de respetar los detalles más básicos, llevándose de serie el chasco de los fans de los videojuegos.
5. The King of Fighters
Los derechos argumentales que se tomaron en The King of Fighters siguen la estela de lo visto en las películas anteriores. La icónica Mai Shiranui se convierte en la novia de Iori Yagami, cuando éste se burlaba de ella en los juegos, aparte de que a Mai siempre le ha hecho tilín Andy Bogard. Además, ni la exuberante luchadora ni Terry, el hermano de Andy, han trabajado nunca como agentes de la CIA. Por lo demás, el argumento es totalmente absurdo.
4. Double Dragon
El mayor reclamo de esta adaptación es ver a Alyssa Milano, de Embrujadas y actualmente en Infieles, de rubia oxigenada y pelo corto en el look más destroyer de toda su carrera, algo así a Milla Jovovich en El Quinto Elemento en el papel de Leeloo. Por lo demás, nos encontramos a los gemelos protagonistas que de gemelos no tienen nada y un repertorio de escenas de artes marciales enlatadas en un argumento infumable. Double Dragon o Doble Dragón nos dejó doblemente decepcionados o más si cabe.
3. Mortal Kombat: Aniquilación
En esta secuela de la primera película, aunque sigue habiendo 'fidelidad' con el aspecto de los personajes con el videojuego, el resultado es una mezcla de batallas estilo Power Rangers, programas de gimnasia a lo Eva Nasarre, atrezzo del Grand Prix y artículos de disfraces que venden en los chinos. Vamos, que el aniquilante cóctel de estos elementos atufa de lejos. Cualquier sprite de los juegos se haría un hara-kiri al estilo Mortal Kombat Deception de tener que tragarse esta película.
2. The House of the Dead
The House of the Dead o La Casa de la Pradera versión campamento de verano, como prefiráis llamarla. Nos encontramos al típico grupo de jóvenes engreídos, petardos, con las hormonas revolucionadas y que caen como moscas. Le aderezamos a la peli sus dosis de tomatina, multitudes de personas disfrazadas de zombis y tenemos lista la adaptación del siglo. Para rematar, hay españoles de por medio y el cameo del hijo postizo del Capitán Pescanovacon el Capitán Garfio.
1. Street Fighter: La Leyenda
Lejos de aprender de los errores de Street Fighter: La Última Batalla, quince años después nos llegó una nueva adaptación cinematográfica del juego de lucha de Capcom, esta vez desde la visión de Chun-Li. El resultado no pudo ser más pésimo. Empecemos por Vega, interpretado por Taboo de The Black Eyed Peas, que resulta llevar máscara por ser más feo que Picio, cuando en los videojuegos es todo lo contrario ya que protege su rostro debido a su narcisismo. Bison, a falta de tener los ojos en blanco, no se parece en nada al personaje, por lo que podría haber sido cualquiera y resulta que tiene una hija. Por último, Gen ha descubierto el elixir de la vida y se convierte en el Dorian Gray asiático, aparte de aparecer por las calles de Bangkok en el momento oportuno cual aldea de pueblo. Con tantas licencias, hasta la china de la discoteca podría ser Pai Chan de Virtua Fighter. |