Dijo que es necesario continuar con la capacitación permanente para lograr una profesionalización de los operadores del nuevo esquema, seguir con la construcción de la infraestructura requerida y mejorar los sistemas de interconexión de los operadores, para lograr una comunicación más rápida y eficiente.
Por ello, apuntó que es fundamental que en los próximos meses se concrete la implementación del Sistema de Justicia para Adolescentes, además de lograr que la ley nacional en la materia se aplique con base en los planes de operación diseñados en la entidad.
Sobre la Ley Nacional de Ejecución Penal, recientemente aprobada por el Congreso de la Unión, el Vocero del Consejo de Coordinación subrayó que se deberá continuar con el trabajo que hasta el momento se desarrolla para lograr nuevas figuras procesales y nuevos roles operativos para una verdadera reinserción social.
En cuanto a la transición, expresó que con el paso del tiempo el número de casos iniciados en el sistema tradicional reducirá su número; las averiguaciones previas serán concluidas, los expedientes en primera instancia cerrarán y el personal dedicado a la resolución de estos casos será reubicado en las diferentes instancias del nuevo Sistema de Justicia Penal.
Finalmente, aseveró que el cambio más importante a enfrentar como sociedad es el cultural, pues ahora se tiene un modelo de justicia transparente y respetuoso de los derechos humanos, bajo una nueva cultura jurídica alejada de la confrontación y la venganza, y más cercana al diálogo y la concordia social.
“La responsabilidad conjunta de las instituciones y la sociedad civil es cuidar que el Sistema se aplique con pleno respeto a los principios que lo rigen, advertir qué requiere mejorar y observar su desarrollo, en aras de construir una justicia más sólida para nuestro país”, concluyó. |