Una grave crisis es la que vive la industria de la construcción en el estado de Veracruz: amiguismo, tráfico de influencias, corrupción, falta de liquidez, desplazamiento, entre otras más son las principales causas de que más de 300 empresas constructoras se hayan ido a la quiebra, que más del 60% de los trabajadores que pertenecen a uno de los sindicatos más fuertes como lo es la CTM se encuentren desempleados y que el 40% restante esté mal pagado y sin las prestaciones que por ley le corresponden. “En este gobierno hemos tenido muchas carencias, tenemos muchos constructores que se han ido a la quiebra porque gobierno del estado le ha quedado a deber muchas obras”, señaló el abogado de profesión, especializado en Derecho Laboral, José Manuel Sepúlveda Benítez, Secretario de Organización del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción y de Transporte del Estado de Veracruz, CTM. Interesado por el beneficio del trabajador, Sepúlveda ve con preocupación la falta de inversión de los constructores veracruzanos, quienes acostumbraban a realizar dos o tres obras por mes, principalmente casas, ahora, asegura que pueden pasar hasta 6 meses sin edificar una sola, pues carecen de recursos y de compradores. “En la CTM tenemos a los más grandes, los Ruiz, Gutiérrez de Velasco, que han construido por mucho tiempo y financiando sus propias obras, pero también a ellos les ha pegado esta crisis; por ejemplo, en el caso de Javier Ruiz, ellos construían muchas casas, ahorita están con dificultades porque no tienen cómo venderlas, no hay quién compre por lo mismo”, asegura. Una de las principales causas de las dificultades para vender las casas son los cambios y modificaciones que se han realizado en el Infonavit, ya que ahora se otorgan los créditos en base a determinados puntos, pero aun así el crédito viene a ser muy bajo, por lo que, aunque tenga los puntos, el crédito es insuficiente para adquirir una vivienda, factor que agudiza la crisis de los constructores. DESPLAZAMIENTO DE TRABAJADORES Otra de las principales problemáticas por las que atraviesa la CTM es el desplazamiento de sindicatos nacionales, señaló el delegado de la CTM, Mateo Chacón Guzmán. “Vienen empresas que traen contratos nacionales, a pesar de que el presidente de Veracruz, cuando andaba en campaña dijo que todas las obras se iban a realizar con gente de la comunidad, desde ese momento, hasta hoy, siguen haciendo de las suyas las empresas, trayendo a sindicatos nacionales, que ni siquiera dicen en el membrete que sean sindicatos de la construcción, sino que ahora están metiendo unos sindicatos gastronómicos”, asegura Chacón Guzmán. Los líderes de la CTM ven con gran preocupación la falta de seriedad e importancia por parte de las autoridades a esta situación que poco a poco va acabando con los sueños de los agremiados por tener un trabajo digno y bien remunerado, pues nada tiene que hacer un sindicato gastronómico, en la industria de la construcción, por lo que señalan usurpación de funciones. “De esto tiene conocimiento la Junta de Conciliación. ¿Cómo es posible que permitan que un sindicato de gastronomía traiga un contrato nacional, que no fue ni firmado aquí?”, lamentaron los entrevistados. “Nosotros alegamos que si el permiso de licencia de construcción lo sacan aquí en Veracruz y aquí está la obra, aquí deben de hacer el contrato colectivo de trabajo”, señaló. Preocupados y cansados de negociar, y solicitar el apoyo de las autoridades, aseguran que se verán en la necesidad de tomar otras medidas para combatir esto, por lo que están previendo formar una coalición general con los sindicatos más fuertes como lo son FATEC, CROC y CTM a nivel estatal, algo muy similar a lo que realizaron en la ciudad de Coatzacoalcos para sacar a este tipo de compañías. PIERDE FUERZA EL SINDICALISMO Los sindicatos locales no se sienten respaldados, ni apoyados pues “lamentablemente” las autoridades laborales no llevan el trabajo como deberían, especialmente la Secretaría del Trabajo. “Si no tenemos el apoyo de la autoridad, nosotros como sindicato lo que vamos a hacer es empezar a parar las obras y a sufrir las consecuencias, porque obviamente ellos van a reaccionar a esas acciones”, argumentó el secretario cetemista. Con esta medida el sindicalismo mostraría su fortaleza, misma que se ha visto “dormida” en virtud de que no han querido ser irrespetuosos, aclara. “¿Qué pasa si yo me manejo así, haciendo presión? Yo sé que voy a tener esa fuente de trabajo para mis trabajadores, ahora lo que estamos haciendo es que tratamos de negociar con las empresas para que se les dé un buen salario. No puede ser posible que estén ganando por debajo de lo que en la localidad se gana. Ahora, sí yo negocio, porque hay sindicatos que lo hacen así, que dan la clásica mochada, estoy regalando la posibilidad de que mis trabajadores tengan esa fuente de trabajo”, dijo. “Esto se estila ahora, desgraciadamente nuestras mismas autoridades han orillado a que algunos sindicatos hagan eso, entonces llega cualquier constructor de la localidad y dice oye, a ver Sepúlveda, ¿por qué me cobras por este contrato esta aportación de cuotas sindicales, si vino el sindicato ‘X’ y me cobró 500 pesos? Aclara que no tiene el mismo costo en cuotas sindicales un edificio de 15 pisos que una casa de un solo nivel o 2 niveles, y cobran por un edificio lo que están cobrando por una casa, entonces es desgastante, pero lamentablemente las autoridades han orillado a esos sindicatos pequeños a hacer ese tipo de negociaciones y se olvidan del trabajador. “Aquí lo que siento es que debemos de empezar a reunir a la gente que realmente tiene la necesidad de buscar su trabajo y que nosotros hagamos lo que hacíamos antes, apoyar al trabajador”, expresó. “Mucha gente tiene la idea de que el sindicato es para darles trabajo, no. Los sindicatos no estamos para darles trabajo, estamos para apoyarlos a ellos en sus trabajos, ellos consiguen sus trabajos, nosotros los representamos a ellos en las obras y nosotros los defendemos, en el caso de que el constructor abuse”, aclaró. AMPLIACIÓN DEL PUERTO José Manuel Sepúlveda asegura que la CTM está luchando para entrar en la ampliación del Puerto, porque desgraciadamente las empresas foráneas traen sindicatos nacionales, dejando sin trabajo a los trabajadores locales, ante el beneplácito de las autoridades. “Hay tráfico de influencias, corrupción, amiguismo, no puede ser posible que esté una empresa de Monterrey, incluso hasta de España, y aquí en Veracruz no haya gente de nosotros trabajando”, refiere. Aclaró que la capacitación de los trabajadores de la CTM es la misma que la de los que vienen de fuera, pues el sindicato está adherido a la Cámara de la Industria de la Construcción, en donde constantemente se les brindan cursos como electricistas certificados, albañiles certificados, fontaneros, operadores, todos certificados. “Sabemos que nuestra gente tiene la misma capacidad de respuesta y de ritmo de trabajo que cualquier otro trabajador pero no nos dan empleo, porque favorecen al amigo del amigo, Etc.”, enfatiza. RESPETUOSOS DEL GOBIERNO La CTM ha sido institucional y respetuosa, simpatizan con el PRI, lo respetan pero aseguran que pues venga el gobierno que venga el sindicato será respetuoso, sea PAN, como en esta ocasión, igual que si fuera PRD, Morena o quien sea. ENFRENTAN LA CRISIS Los cetemistas esperan que el próximo gobierno los tome en cuenta. “Estamos muy entusiasmado pues se ve que viene prosperidad y estoy seguro que acercándonos ahí al gobierno del estado vamos a tener beneficios para los trabajadores, estamos esperando a que el gobernador electo se acerque al sindicato o si no nosotros también tenemos el compromiso de acercarnos a él. Entendemos que es un mundo de problemas el que tiene que ir viendo poco a poco nuestro próximo gobernador”, dijo. Esperan que el nuevo gobierno les dé obras, como lo ha declarado Miguel Ángel Yunes Linares, que va a proyectar obras únicamente que se puedan construir en sus dos años de gestión por lo que esperan que su organización obrera sea beneficiada. OBSTÁCULOS Sepúlveda Benítez lamentó que las pocas oportunidades que tienen sus agremiados para trabajar sean obstaculizadas por las autoridades municipales. “Una persona que está invirtiendo para hacer un taller, en Ciudad Industrial, lo está parando el Ayuntamiento porque no sacó su permiso. Sabemos que hay que sacar el permiso, pero si vemos que no hay fuentes de trabajo, que hay problemas con los recursos económicos, ¿por qué poner esos topes a la gente que está queriendo invertir y generando fuentes de empleo?” “¿Por qué parar una obra? Si yo sé que está dando trabajo a muchos albañiles, fontaneros, electricistas, y la fuente de trabajo que puede generar después esa fuente de trabajo. Esa persona viene de Tamaulipas a crear de 15 a 20 fuentes de empleo, a invertir aquí y a radicar aquí, pero el ayuntamiento lo espanta, ya no sabemos a veces qué hacer”, expresó. Los señalamientos son claros para el ayuntamiento de Veracruz que hace sus obras y nunca tramita sus permisos. Sin embargo los cetemistas reconocen que el ayuntamiento de Boca del Río ha sido bastante meticuloso en sus procesos de obras, el desarrollo es más ordenado que en Veracruz. |