Ejemplares muertos de la ‘rana gigante del Titicaca’, que desde 2004 fue declarada en grave riesgo de desaparecer por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, han tapizado una franja de 50 kilómetros del río Coata, afluente del lago Titicaca, al sureste de Perú.
El Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) informó que ya realizan una investigación para determinar la causa de las muertes, que comenzaron a ser reportadas desde la semana pasada en la región de Puno.
Estos anfibios son muy sensibles y los llamamos centinelas ambientales porque en cuanto se modifica algo en el ambiente, son las primeras en morir”, explicó Roberto Elías, veterinario responsable del programa Perú del zoológico de Denver e investigador de la Universidad peruana Cayetano Heredia.
Aunque aún no se ha llegado a una conclusión, se sabe que poco antes de que empezaran a aparecer ejemplares muertos, las autoridades de varios ayuntamientos que comparten el río Coata realizaron labores de limpieza con una draga, una maquinaria pesada que sirve para remover el lecho de un río.
La remoción del fondo fluvial habría liberado algún tóxico que desencadenó la muerte de las ranas, de acuerdo con los expertos.
La zona que rodea al río Coata registra mucha producción agrícola y minera, y todos los residuos de las minas y las ciudades aledañas van a parar a sus aguas.
Sin embargo, aún se desconoce qué es lo que ha matado a las ranas exactamente.
MORTANDAD CONSTANTE
Los primeros registros de muertes masivas de ranas en la zona comenzaron en 2008, aunque en esta ocasión se trata de la más grande hasta ahora.
Ante tal situación, ambientalistas y ciudadanos han lanzado un llamado a los gobiernos de Perú y Bolivia, países que comparten el lago Titicaca, para elaborar un plan conjunto de conservación antes de que ocurra una catástrofe irreversible.
Estudios elaborados en los últimos años dan cuenta de la progresiva desaparición de estos anfibios en la región.
La rana gigante del Titicaca se caracteriza por su gran tamaño y por los pliegues de su piel, de la que extrae todo el oxígeno que consume.
Con información de larepublica.pe y www.serfor.gob.pe
tomado de Excélsior |