Si hay una diva en Hollywood que disfruta a su antojo de su soltería, provocando la envidia de millones de mujeres, es Jennifer López (47 años). Por algo es una veterana a la hora de organizar una boda y gestionar un divorcio: se casó tres veces (Ojani Noa, Chris Judd y Marc Anthony) y el más largo de sus matrimonios duró cinco años; los otros dos a duras penas pasaron de los doce meses. La actriz y cantante, que lo mismo sale con un bailarín veinteañero (Casper Smart) que tontea con el rapero de moda (Drake), acaba de confesar a través de un like en Instagram quien es el hombre que ahora acapara todo su interés: se trata de Alex Rodríguez (41), leyenda del béisbol y gloria del deporte norteamericano. Cuesta creer que ella, experta en utilizar su imagen, no supiera a lo que se exponía convirtiendo el Instagram de Rodríguez en objeto de su atención; él, devolviéndole el favor, ha destacado varias fotos de la protagonista de la teleserie «Shades of Blue» entre sus favoritas. Y mientras uno y otro se hacen guiños en las redes, ni confirman ni desmienten un idilio destapado en la prensa deportiva, para ser confirmado poco después por la biblia del papel cuché: «People». Al parecer, el que que fuera estrella de los New York Yankees hasta agosto del pasado año y la reina latina del pop mantienen una relación desde hace cuatro meses. Según «Page Six», del «New York Post», habrían estado juntos el pasado fin de semana en Los Ángeles. La cantante y el célebre bateador son viejos amigos, desde los tiempos en los que J-Lo estaba casada con Marc Anthony. Por aquel entonces, eran frecuentes las visitas del entonces matrimonio a A-Rod, como se conoce a Rodríguez en EE.UU.; durante la liga del año 2005, cuando el deportista consolidó su título de «jugador más valioso de la temporada», era habitual ver a Marc Anthony y Jennifer Lopez siguiendo los lances del juego. En común, tienen sus raíces caribeñas (la familia de J-Lo procede de Puerto Rico, mientras que la de Alex Rodríguez es de República Dominicana) y el hecho de haberse criado en las calles de Nueva York. Además, ambos están solteros: la cantante hace tiempo que rompió con Casper Smart, mientras que el bateador puso fin a su relación con la bióloga Anne Wojcicki, fundadora de 23andMe y una de las personas más poderosas de Silicon Valley. No en vano, Rodríguez tiene fama de donjuán: Cameron Diaz, Madonna, Demi Moore o Kate Hudson, por señalar las más famosas, fueron sus novias antes de caer atrapado en los brazos de Jennifer López. Entre 2002 y 2008 estuvo casado con la psicóloga Cynthia Scurtis, con quien tuvo dos hijas. Después de que trascendiera a la prensa varias infidelidades del deportista, Cynthia pidió el divorcio alegando «abandono emocional». J-Lo, acaso escarmentada de viejos y muy publicitados romances, en esta ocasión ha optado por la prudencia. Recientemente, tuvo ocasión de lamentarse por su imagen de diva: «Me consideró una gran profesional y no entiendo que me consideren como tal. Parece que las mujeres no tenemos permiso para defender apasionadamente aquellos temas que nos interesan. Si lo haces, la gente te considera problemática. Y yo no soy así».
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