Esta medida aplica también para los químicos, médicos, biólogos, encargados o trabajadores de laboratorios que fabriquen, comercialicen o distribuyan los medicamentos mencionados anteriormente.
Se impondrán de cinco a diez años de prisión y multa de quinientas a mil unidades de medida a los dueños, encargados, empleados o dependientes de farmacias que, al surtir una receta, sustituyan la medicina específicamente indicada por otra que sea dañina o evidentemente inapropiada al padecimiento para el cual se prescribió.
Cuando este delito sea cometido por servidores públicos tales como: personal médico, de enfermería, practicantes o de apoyo pertenecientes a centros de salud de la administración pública, las sanciones previstas en este artículo se duplicarán.
El legislador Tito Delfín refirió que durante los dos gobiernos anteriores, la Secretaría de Salud realizó tratamientos de quimioterapias adulteradas a niños, así como pruebas falsas para detectar VIH.
“El Gobernador aseveró que la primera vez que se detectó la adquisición de material médico apócrifo fue en el año 2010 durante el sexenio de Fidel Herrera, desde esa fecha ya existía una red de proveedores que suministraban estos fármacos clonados”, añadió.
Dijo que el medicamento de nombre Avastin es ocupado para tratamientos de quimioterapias, por esta razón se le pidió al Grupo Roche hiciera un análisis del supuesto medicamento, llegando a la conclusión que la muestra recibida no correspondía a un producto original del laboratorio y por ende no contenía las sales ni la composición respectiva.
“Este medicamento era vendido al Gobierno del Estado de Veracruz por empresas exprofeso que únicamente se utilizaron para comprar 800 millones de pesos en medicamentos”, abundó.
Para que en lo sucesivo no se susciten más hechos indignantes es imprescindible reformar ciertos preceptos del código penal para el Estado de Veracruz, en el rubro de los delitos cometidos por médicos, auxiliares y otros relacionados con la práctica de la medicina, concluyó el legislador. |