‘Si el nuevo gobierno no logra la recomposición del gasto y lo aumenta, se pondrá en juego la estabilidad de la deuda, que en efecto está recibiendo’.
“El espacio fiscal es bastante limitado pues se cuenta con un equilibrio frágil que se debe cuidar”.
El analista de Moody’s la agencia que tiene a México con la más alta nota, “A3” con perspectiva Estable, encuentra un riesgo adicional sobre el manejo del gasto federal de la próxima administración: “la poca experiencia a nivel macro que tienen los funcionarios propuestos por el presidente electo para dirigir las finanzas nacionales”.
“No encontramos mucha gente con experiencia de gobierno a nivel federal. Hay mucha gente con experiencia a nivel Ciudad de México, pero la pregunta es qué tanto se puede traducir esa destreza local en el ámbito nacional”.
Recuerda que Enrique Peña Nieto reconoció en vísperas de su Sexto Informe de Gobierno que “él asumió sencillamente que podría traducir su experiencia de gobernador a su nueva responsabilidad como presidente del país. Y que en ese trayecto encontró importantes complicaciones”.
“Nuestro escenario en marzo, cuando se cambió a Estable la perspectiva de calificación de México, se contemplaba una estabilización de la deuda, la mejora en las finanzas públicas, y una renegociación favorable del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), así como el hecho de que la transición del nuevo gobierno iba a ser ordenada”.
Por el momento todos esos criterios se están cumpliendo, sostuvo. Por ello considera que se puede esperar que la calificación de México seguirá en “A3”, al menos de aquí al transcurso del 2019.
Fuente: Cortesía de El Economista.
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