“No es un asunto menor, estamos hablando de un ahorro superior a los 4 mil millones de pesos. Antes el tope era de 46 mil millones, ahora esto se reduce a 41 mil 769 millones, es una disminución muy significativa. Con todo este dinero, el Ejecutivo podrá cubrir la infinidad de necesidades que dejaron por toda la geografía veracruzana anteriores administraciones. Escuelas, centros de salud, caminos y carreteras son los principales objetivos”.
Con respecto a la aprobación del Dictamen, Gómez Cazarín manifestó que fue el producto de diversas reuniones de los representantes populares con funcionarios como el Secretario de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco, quien en todo momento evidenció su disposición de acudir al Congreso para explicar esta medida del Gobierno del Estado.
“Nos ha dicho que no se trata de una ocurrencia o de algún interés político como sucedía en el pasado, sino de un importante esquema político, financiero y fiscal diseñado de manera integral, a partir de una construcción del Poder Ejecutivo analizada y con viabilidad garantizada”, afirmó el diputado representante del Distrito XXV (San Andrés Tuxtla).
A la par de la reestructuración de la deuda, el Gobierno asegura la aplicación de una estricta disciplina en la reducción y control del gasto corriente.
“Este refinanciamiento permitirá una mejora sustancial de la liquidez de los dineros estatales, mediante el fortalecimiento de las inversiones prioritarias del programa de gobierno para el periodo 2019-2024, además tendrá un impacto positivo que se prolongará incluso hasta los primeros tres años de la siguiente administración”, agregó.
Finalmente, Gómez Cazarín expuso que las premisas fundamentales de esta determinación son alcanzar una estructura de deuda pública más flexible y eficiente, reducir el costo anual de la deuda, mejorar las condiciones contractuales de los financiamientos y establecer una carga por servicio de la deuda con un mejor equilibrio durante esta gestión gubernamental y las subsecuentes. |