Por su parte, la enfermera especialista en Medicina de Familia de la UMF No. 69, Nayelli Ramírez Carrasco, explicó que la lactancia materna no sólo beneficia al bebé sino también a la mamá al disminuir el sangrado postparto, ayuda a recuperar el tamaño del útero y el peso tras el embarazo, así como reduce el riesgo a desarrollar cáncer de mama y ovario, así como la osteoporosis.
“No podemos olvidar el lado afectivo, pues la lactancia materna crea un vínculo especial entre la mamá y su hijo, además de representar un ahorro
durante los primeros seis meses de vida del bebé, pues su alimentación debe ser exclusiva con leche materna al proporcionar nutrientes especiales para el desarrollo”, detalló.
Y en los bebés otros beneficios de la leche materna es prevenir el riesgo de desarrollar infecciones diarreicas, gripas, alergias, reflujo, cólicos, obesidad, muerte súbita, diabetes y leucemia, así como caries.
En tanto, la licenciada González Rueda, dio unos consejos para lograr una lactancia eficaz, que contempla el lavado de manos con agua y con jabón antes de iniciar la toma; la mamá debe tener una posición cómoda, ya sea sentada o acostada, al igual que el bebé que debe tener su cuerpo bien alineado frente al pecho de la madre.
Para evitar lesiones, la enfermera especialista del IMSS recomendó que la mamá sostenga con su mano el pecho en forma de C y revisar que el bebé tome el pezón y parte de la areola con la boca bien abierta.
“Los signos que nos van a indicar que hay una buena succión es que las mejillas se encuentran redondas y no hundidas al momento de tomar la leche; los labios se encuentran evertidos (hacía afuera), el mentón toca el pecho y el bebé abarca gran parte del pezón y la areola”, lo que garantiza un buen agarre, describió.
En todas las UMF del IMSS se proporciona asesoría y apoyo a fin de lograr una lactancia exitosa tanto para el bebé como la mamá. |