González Andalón comentó que una de las sustancias que contienen la mayoría de los líquidos comercializados para esta clase de cigarrillos es la nicotina, la cual provoca daño al desarrollo cerebral de los adolescentes, y si se usa durante el embarazo, puede causar nacimientos prematuros y bebés con bajo peso al nacer.
Puntualizó que los jóvenes son el sector poblacional en el que existe más riesgo de desarrollar adicción al vapeo, debido a factores como: la curiosidad, la facilidad para adquirir estos cigarros, la disponibilidad de sabores y la influencia social.
En caso de querer dejar el hábito del vapeo, recomendó contar con el apoyo de un profesional de la salud, quien brindará técnicas y herramientas para el logro del propósito.
Para atender a los derechohabientes que sufren esta clase de adicción, el IMSS utiliza un enfoque psicológico cognitivo-conductual en el que se apoya al paciente para resolver problemas emocionales, así como terapia farmacológica con sustitutos de nicotina en forma de chicles o parches cutáneos para evitar el síndrome de abstinencia.
En caso de necesitar ayuda para dejar el vapeo, la coordinadora invitó a la población a acudir a su Unidad de Medicina Familiar correspondiente, donde se les brindará el apoyo y tratamiento necesario. |